Ermitas románicas

Los asentamientos que circundan las poblaciones principales de Isábena mantienen, en distinto estado de conservación, ermitas, punto de peregrinaje y romería. A los ejemplos más destacados de La Feixa en La Vileta o Pedruy, despoblado cuya virgen aún se venera en la iglesia principal de La Puebla de Roda, se unen los templos de Carrasquero, Merli o Esdolomada. En el entorno de Roda de Isábena encontramos además la ermita de la Virgen del Pilar, la ermita de la Virgen de Estet o San Salvador. Cabe destacar los restos de la ermita de la Virgen del Tozal de San Esteban de Mall.

Ermita de la Feixa

Bajo un farallón calizo de la Sierra de Sis, cercana a la Vileta de Serraduy, accesible por una pista de unos dos kilómetros desde este punto, se esconde la ermita de la Feixa. Templo de una sola nave, con campanario cuadrado, sacristia y capilla lateral, su interior está cubierto por una bóveda de medio cañón. Una llamativa ventana geminada luce en el exterior del muro. El interior, de sencilla decoración, alberga incrustada una pila de agua bendita.

Consagrada en 1018 mantiene elementos del románico con otros más tardíos, como la reconstrucción reciente del ábside semicircular original.

Ermita de Pedruy

Pedruy fue un núcleo de población que en el siglo XVI entró en decadencia al instalarse la población en la Puebla de Roda. De este bagaje queda su antigua ermita de una sola nave con ábside semicircular. De nacimiento románico, los estudiosos han asignado distintas transformaciones en su estructura. El ingreso bajo arco de medio punto a los pies originalmente estaría en el lado sur. Al interior cubre con bóveda de cañón ligeramente apuntado y, en la cabecera, con cascarón un tanto aplastado.