Merli se apuesta en la línea fronteriza entre el Valle de Bacamorta, perteneciente a Foradada del Toscar, y el Barranco de Carrasquero, es decir, entre dos de las principales cuencas ribagorzanas, el Ésera y el Isábena, y entre el área lingüística de influencia del aragonés y el catalán ribagorzano.
Acostado bajo la Sierra del Chordal, su núcleo poblado se ubica a unos 1.250 metros de altura. El acceso a la población se realiza por la misma carretera que lleva a Esdolomada y aquí tiene su fin.
Hasta 1966 mantuvo administración conjunta con otros núcleos como Bacamorta, Esdolomada, Espluga, Nocellas, Bacamorta y el caserío de Treserra, siendo éstos disgregados entre los municipios principales de Foradada del Toscar e Isábena.
La actividad ganadera sigue siendo predominante entre los pobladores de un municipio que ha atraído visitantes gracias a la ubicación de un Menhir en uno de sus campos que cuenta con seis metros de altitud y 5.000 años de antigüedad. El patrimonio cultural del núcleo es amplio desde la arquitectura cultura de las iglesias de San Antonio de Padua o la Natividad o la popular de las Casas Coma o Casa Turmo. Lucen dos cruceros que son Bien de Interés Cultural.
