En pocos lugares de Aragón se condensa mejor la historia y el presente. Capital del Condado de Ribagorza y sede episcopal en el siglo X, Roda de Isábena es en la actualidad un foco de turismo gracias al atractivo de su propuesta cultural y patrimonial.
Erigido sobre un promontorio de difícil acceso y apto para la defensa, aún hoy sorprende su visión dominante sobre el cauce del Isábena. El perfil de la catedral de San Vicente Mártir le imprime un carácter especial y una singularidad que atraen la visita a la localidad más pequeña de España con catedral propia. Sede del Obispado durante casi 200 años, fue testigo del paso de personajes históricos como Ramón de Roda y Ramiro II el Monje y arcón de obras de primer orden aún visitables como el claustro románico, pinturas murales románicas o el sepulcro de San Ramón.
Plazoletas y calles guardan múltiples tesoros a visitar y locales donde disfrutar del descanso y la gastronomía de la zona. El Palacio Fortificado del prior es una excelente obra civil junto a un mirador con vistas a Carrasquero, Sis y el Turbón. El conjunto de la plaza mayor, dominado por la Hospedería, está circundado por un perímetro de casas tradicionales de piedra. En una de ellas se esconde el Museo de La Era de Vicen.
El perímetro de la localidad deja un recorrido por las ermitas del Pilar, San Salvador, San Mamés o San Martín del Bois, descendiendo hasta el cauce para contemplar el emblemático puente románico de San Jaime.
