La historia de San Esteban de Mall denota la importancia de este enclave por la existencia de una fortificación que vigilaba desde las alturas el Valle del Isábena y contemplaba la Sierra de Sis y el Turbón. Su presencia está documentada ya en el siglo X en el periodo del Condado de Ribagorza.
A seis kilómetros de La Puebla de Roda, el núcleo aún habitado y con varias casas en reconstrucción, se encuentra conectado por pista con esta localidad y Cajigar.
Su patrimonio recoge una iglesia de origen románico pero reformada en el siglo XVI, ahora en ruinas, como la iglesia del castillo y la del tozal. La ermita de San Saturnino, consagrada en 1.124, junto a Casa Solano es otra muestra de otros tiempo.
La pieza más impresionante, pese a la pérdida de parte de su estructura, se encuentra en lo alto de un tozal desde donde se divisa una panorámica impresionante del cercano Coll de Vent, el Morrón de Güell, el Turbón y la entrada hacia Obarra. El castillo conserva parte de los muros de su iglesia del siglo XII, con columnas semicilíndricas adosadas y capiteles adornados con ovas. También queda en pie una zona abovedada del castillo y un paño de muro que constituye una de las obras importantes del románico civil de esa zona.